La vida no es un cuento de hadas, ni siquiera lo es para los
personajes de los mismos, ¿cómo? Así es, desde pequeños nos son familiares
estos muy lejanos reinos, donde galantes príncipes, exóticas hadas y hermosas
princesas deambulan por bosques embrujados y maravillosos castillos, todos
ellos llevan vidas envidiables, si bien llenas de aventura y peligro tienen
siempre un final feliz. Pues en FABLES sucede precisamente lo contrario, estás
creaturas se ven en el penoso recurso de autoexiliarse a nuestro común (y miserable
en comparación) mundo, dejando atrás riqueza, poder y títulos nobiliarios, y lo
más ingrato, dejando atrás su preciado “Felices por siempre”. Por ejemplo, vemos cómo una amarga separación carcome
toda la dulzura de Blanca Nieves, que ahora se parece más a la malvada del
cuento que a la inocente princesa.
Ahora bien, para los que estén pensando que esto ya lo
vieron en “Once Upon a Time” de Adam Horowitz, déjenme les digo que no sólo le
lleva ocho años de ventaja, sino que el drama es mucho mayor en estas fabulas
de papel; ellos tienen plena conciencia de su idílico pasado, imagínense lo que
sería probar la miserabilidad de una vida común y corriente después tener una
vida de ensueño, de saber que fueron señores de feudos encantados y ahora recordarlo
desde una incipiente sala de estar de un metro por un metro, de saber que tu príncipe
azul, no es más que un sucio puerco mujeriego, de que tu final feliz se fue por
el caño y no puedes hacer nada al respecto, ¿estamos? Pero no todo es hiel sobre hojuelas, de la desgracia
surge lo mejor del hombre (o de la fábula), y toda esa magia permea aun en sus
vidas, podemos ver a un excelso detective, L. Feroz, quien no posee únicamente
los instintos, sino que hasta tiene que amortiguar su aguzado olfato con un
cigarro tras otro, también podemos observar el otro lado de Garfio, que no es
para nada obtuso, sigue siendo un bárbaro y un truhan pero si roba más de un
suspiro a una bella dama y que por su relajada moral encaja perfectamente en
nuestro mundo.
Como podemos apreciar el arte encaja a la perfección con el tono de la historia, y refleja fielmente el amplio registro de los personajes, para muestra veamos a nuestra Snow W. A fin de cuentas FABLES es una aplastante historia, llena de
entrañables personajes, aderezada con misterio, ¿y porque no decirlo? con un
poco de polvo de hada.
Ficha Técnica:
Escritor:
Bill Willingham
Lápices: Ian
Medina
Tintas: Steve Leialoha
Tipografista: Todd Klein
Colores: Sherilyn van Valkenburgh
Separado por: Zylenol
Portada:
James Jean & Alex Maleev
Editor:
Shelly Bond
Editor
asistente: Mariah Huener
Rojo para @AmoLosComics